
Ahora nos esperan unos días de descanso, yo vuelvo durante unos días a ser pucelana, pero aprovecho también para viajar a ver a la persona que más me quiere, mi Rosita. Y entre tanto, recordar un poco a la ciudad que tengo algo abandonada, volver a sentir ese frio tan puñetero pero a la vez cálido porque me recuerda que vuelvo a estar alli, en el corazón de la meseta castellana, donde tantas cosas me hacen volver y sentir la ilusión de los reencuentros.
2 comentarios:
Ya queda poquito....yujuuu.
feliz viaje al frío cálido!
Te esperaremos para que nos cuentes. Aquí, con una taza de té entre las manos...
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