11 enero 2006

En ocasiones reflexionamos...

En un estado de indecisión y apatía me decido a comenzar el año que acaba de entrar, una situación a la que no suelo estar acostumbrada. En ocasiones nuestro camino se retuerce, sube, baja, no para de cambiar y de probarnos a ver si somos capaces de seguirle y, sinceramente, a veces no podemos. En ocasiones tengo la impresión de que todo avanza más deprisa que yo, que supera mi capacidad de movimiento y dan ganas de plantarse y decir: oye, que yo he llegado hasta aqui bien, que todo se calme y me de tiempo a volver a coger el ritmo...En fin, tendremos que hacer un esfuerzo día a día para no perdernos, para encontrar dentro de nosotros mismos la razón por la que seguimos y que todo merece la pena, tendremos que esforzarnos por asumir las cosas como vienen y no querer, con nuestra mente calculadora, buscarle sentido y explicación a cada cosa que sucede a nuestro alrededor. En ocasiones las cosas suceden porque sí y punto.

9 comentarios:

Diego dijo...

La dueña de tu tiempo y de tu ritmo eres tú,¿te va a dominar a ti el tiempo, o le vas a dominar tú a él?.
La batalla contra Cronos ha comenzado.
Besos azules y despacitos:-)

vane dijo...

Hola niña me sorprende mucho este pequeño bajón. Bueno, no se que te habrá pasado en estos tres días que no te veo pero supongo que es normal, con tantos cambios y viajes. Tú ya sabes, el lema del navegante, siempre p´alante. Y si hay mucho ruido alrededor, botón de off.

Besos gorditos

Anónimo dijo...

¿Quién los ve andar por la ciudad
si todos están ciegos ?
Ellos se toman de la mano: algo habla
entre sus dedos, lenguas dulces
lamen la húmeda palma, corren por las falanges,
y arriba está la noche llena de ojos.

Son los amantes, su isla flota a la deriva
hacia muertes de césped, hacia puertos
que se abren entre sábanas.
Todo se desordena a través de ellos,
todo encuentra su cifra escamoteada;
pero ellos ni siquiera saben
que mientras ruedan en su amarga arena
hay una pausa en la obra de la nada,
el tigre es un jardín que juega.

Amanece en los carros de basura,
empiezan a salir los ciegos,
el ministerio abre sus puertas.
Los amantes rendidos se miran y se tocan
una vez más antes de oler el día. Ya están vestidos, ya se van por la calle.
Y es sólo entonces
cuando están muertos, cuando están vestidos,
que la ciudad los recupera hipócrita
y les impone los deberes cotidianos

Anónimo dijo...

Espero ponerlo en plural.

Anónimo dijo...

yo tb

Roberto dijo...

pero que os pasa? abandonar la melancolica, leches,,,
venga animo
un saludo
robert

Elena Martín dijo...

las cosas vienen porque sí...pero podemos hacer que cambien rapidito si no nos "van bien", o saborearlas despacio si queremos que duren...
me gustan los dulces ;)
Un beso y una sonrisa

Jorge Santana dijo...

mire carmen, cuando pase eso, salga al jardin y admire lo mas sencillo en esta vida, la naturleza.

busque quien es, cuando se encuentre, sera una persona nueva.

saludos

Anónimo dijo...

Hola cariño, no sabia q se podían ahacer comentarios, m cuesta escribir xq tengo los ojos llenos d lágrimas!No sabes cuanto t entiendo, m encuentro igual q tu, en una situacion q se m escapa d la smanos, q yo no he elegido y seha vuelto así.Serán a así las cosas, habrá q asumilo.....
Te quiero nena, mucho mucho
Un abrazo enorme, hasta q te duelan las costillitas!